Guterres recordó que desde hace 80 años, la Asamblea General ha desempeñado “un papel indispensable para lograr consensos, encontrar soluciones y actuar en favor de un mundo mejor, más pacífico e igualitario”.

Asimismo, agradeció a la actual presidente Philemon Yang, de Camerún, por su liderazgo y su profundo compromiso con la ONU y las soluciones multilaterales.

Por su parte Philemon Yang felicitó calurosamente a Annalena Baerbock y elogió «su convincente visión: Mejor juntos».

«Ninguna nación puede afrontar por sí sola los desafíos de nuestro tiempo. Sus prioridades se alinean plenamente con las aspiraciones de nuestra comunidad global», subrayó el presidente.

Baerbock recibió 167 votos a favor y 14 abstenciones en una votación secreta a instancias de Rusia.

La ex ministra de Asuntos Exteriores de Alemania es la quinta mujer que ocupa el cargo en 80 años y proviene del Grupo de Europa Occidental y otros Estados, que respaldaron la propuesta alemana para su nominación.

Baerbock tiene la intención de acercar la ONU a la gente evidenciando el trabajo de la Organización y haciendo una diferencia en la vida de las poblaciones más desfavorecidas.

«La gente debe sentir que trabajamos para mejorar su vida”, y para ello hace falta impulsar el desarrollo de la mano de la paz y los derechos humanos», dijo.

«No se alcanzará una paz sostenible sin desarrollo», puntualizó la ex jefa de la diplomacia alemana, de 44 años, quien ocupará el cargo a partir del 9 de septiembre de este año.

La Asamblea General es el principal órgano de deliberación y debate de la ONU, y el único en el que todos los miembros pueden votar. Las decisiones que de ella emanan pueden responder a la mayoría simple de un proceso de votación universal y directa o bien, a la aprobación de dos tercios de los integrantes, según la relevancia del tema en cuestión.

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