Las autoridades de salud del territorio advirtieron en un comunicado que la destrucción anoche del centro supone una catástrofe para los pacientes renales con consecuencias impredecibles.

Destacaron que 41 por ciento de los pacientes con insuficiencia renal en la Franja murieron desde el inicio de la agresión israelí, en octubre de 2023.

También acusaron a Israel de intentar expulsar a toda la población de la región septentrional del territorio.

Por su parte, la agencia oficial de noticias palestina (Wafa) señaló que ese hospital atendía a personas de las zonas de Beit Lahia, Beit Hanoun, Jabalia y la aldea de Umm al-Nasr.

En el pasado fue dañado en numerosas ocasiones por ataques israelíes, lo cual provocó la destrucción de varias máquinas de diálisis, pero ahora quedó totalmente paralizado, subrayó Wafa.

A finales del pasado mes, el Ministerio de Salud de Gaza reveló que la guerra provocó el cierre de 22 de los 38 hospitales del enclave y una severa escasez de medicamentos.

Resaltó que apenas funcionan 30 centros de atención primaria, de un total de 105, y señaló que la tasa de ocupación de las camas supera el 106 por ciento.

“Actualmente operan en condiciones catastróficas 50 quirófanos, de un total de 104”, advirtió hace unos días ese organismo en un comunicado.

También resaltó que fueron destruidas 25 de las 34 estaciones de oxígeno de la Franja, ante lo cual pidió al mundo ayuda urgente para enfrentar esa crisis.

Según el texto, en el enclave costero falta 47 por ciento de los medicamentos esenciales y el 65 por ciento de los insumos del sector.

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