El nuevo vaticino está en línea con la desaceleración prevista para la economía mundial que, en vez del 3,3 por ciento pronosticado antes, ahora solo aumentaría en el entorno del 2,9 por ciento.
De acuerdo con el organismo, el consumo y las exportaciones se ralentizarán debido a los aranceles de Estados Unidos y a al frenazo de los indicadores globales.
“La inversión continuará recuperándose desde una caída por debajo del 17 por ciento del Producto Interno Bruto, pero la incertidumbre y la caída del mercado de vivienda impedirán un retorno completo a la tasa de inversión prepandemia del 21 por ciento”, apuntó el estudio.
También alertó que la caída de los precios del petróleo reducirá las exportaciones y los ingresos fiscales, aumentando las presiones en un contexto ya ajustado.
Por otro lado, consideró que la inflación, cuya caída fue interrumpida temporalmente a inicios de 2025, se reanudará, pero que se índice se mantendrá por encima del objetivo del tres por ciento incluso durante 2026.
En cuanto al déficit fiscal, que cerró en el 6,8 por ciento en 2024, la OCDE considera que se mantendrá en cifras cercanas a los seis puntos porcentuales este año, en tanto se reduciría hasta el 5,6 por ciento durante el calendario venidero.
La organización, integrada por 38 países, concluyó además que la economía colombiana experimentaría una expansión de 2,6 puntos en 2026.
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