La solicitud fue presentada por la Cancillería para que se ausente del 7 al 11 de junio y precisa que, además de reunirse con Macron, la mandataria participará en la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano, en la ciudad de Niza.

La comunicación enviada por la Cancillería argumenta que la visita “desde el punto de vista político, reviste la mayor importancia” para el fortalecimiento de las excelentes relaciones con el país europeo.

Afirma que Francia desarrolla los proyectos de infraestructura más importantes de Perú y, con la visita, se profundizará su presencia económica y de cooperación en este país, con el objetivo concreto de consolidar una Asociación Privilegiada bilateral.

Argumenta también que la vinculación de Perú con Francia representa una de las más significativas y antiguas relaciones en el contexto europeo.

La mandataria viajó en semanas recientes al Vaticano para asistir a la ceremonia de inicio de la gestión del papa estadounidense-peruano León XIV, con quien tuvo una reunión fuera de protocolo, y a Ecuador, al inicio de un nuevo mandato del gobernante Daniel Noboa.

Con anterioridad, el Congreso le negó permiso para viajar a los funerales del papa Francisco y autorizó la salida a Ecuador por la importancia de la relación con un país fronterizo y por la brevedad de la visita, pues fue y volvió en el mismo día.

Bancadas parlamentarias de oposición se resisten a que Boluarte salga del país, argumentando que los problemas internos demandan su permanencia y porque consideran que su desempeño en el exterior no es satisfactorio.

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