Luego de ocho horas de intenso debate el plenario dio curso al proyecto de un incremento excepcional y de emergencia en los haberes jubilatorios por 142 votos a favor, 65 en contra y 19 abstenciones, y ahora el proyecto pasa al Senado para que se convierta en Ley de ser allí aprobado.
Lo discutido incomoda, y mucho, al oficialismo. El presidente de la cámara baja, Martín Menem, advirtió nuevamente que si las iniciativas opositoras prosperan, tendrán un impacto fiscal que afectará a la macroeconomía, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anticipó que el Poder Ejecutivo las vetará.
En el temario en debate también figura la declaración de una emergencia en discapacidad, de ayuda para personas incapacitadas, y otra en pediatría de apoyo a los médicos del hospital Dr. Garrahan a los que se han sumado los profesionales de otros sanatorios.
En las discusiones el diputado Pablo Juliano señaló que la realidad de los argentinos es «deplorable» y remarcó que «un jubilado tiene que elegir entre mate cocido o un medicamento». Hoy en Argentina cinco millones de jubilados son pobres.
Al financiar el proyecto, sus partidarios propusieron la eliminación de una serie de beneficios fiscales que actualmente gozan determinadas actividades y que impactan negativamente en la recaudación fiscal.
Sugirieron también que los refuerzos presupuestarios que el Gobierno otorgó a la Secretaría de Inteligencia del Estado –unos 33 mil millones de pesos- se redireccionen a la Administración Nacional de Seguridad Social.
Igualmente, plantearon que se use el ahorro que logró el Gobierno como consecuencia de la decisión del FMI de reducir los costos del endeudamiento de los países miembros. En el caso de Argentina serían unos tres mil 200 millones de dólares.
El diputado Miguel Angel Pichetto alertó al gobierno de Milei que octubre, cuando se celebrarán las elecciones legislativas nacionales, es un “mes que queda demasiado lejos” y advirtió sobre la realidad social que plantea demandas que no se satisfacen con el control de la inflación. “Yo esto ya lo viví”, advirtió Pichetto en referencia a los gobiernos que solo prestan atención a la macroeconomía.
Mientras, en las afueras del palacio parlamentario tuvo lugar una masiva marcha de jubilados, médicos, familias con hijos discapacitados, mujeres contra la violencia de género y actores en defensa del teatro y la cultura histórica.
Todos con disímiles reclamos, pero con un común denominador protestar contra las políticas de ajuste del gobierno de Milei y en demanda de aumentos salariales, jubilaciones, asistencia para discapacitados, mejoras laborales y en defensa de instituciones científicas y culturales.
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