Por Fausto Triana
En el primero de los dos partidos de esta fase de una competición que llena el vacío futbolístico tras el cierre de las ligas, el mercado de fichajes domina el ambiente y el mítico Ronaldo tiene un problema, renovar o no con su club saudita Al Nassr, con el cual no ha conseguido títulos.
A sus 40 años, el portugués sigue con la idea de establecer récords y que se le termine reconociendo como el mejor de la historia, algo que por ahora lo tiene difícil frente al argentino Lionel Messi.
El caso es que el voraz delantero es fijo en la alineación titular de los lusitanos y seguir con el conjunto árabe le permitiría jugar en el Mundial de Clubes de Estados Unidos a mediados de este mes.

Wirtz es otro cuento. Mediapunta del Bayern Leverkusen, es uno de los más codiciados y el Liverpool manifestó claramente su interés, dicen que poniendo sobre la mesa 125 millones de euros. Aunque su equipo germano quiere 150.
Al margen de estas historias, Portugal bajo el comando de Roberto Martínez, posee una plantilla de respeto y va con todo este miércoles en la Allianz Arena de Munich.
Cristiano, Leao, Silva; Fernandes, Vitinha y Neves; Dalot, Días, Inacio y Mendez; y bajo el arco Diogo Costa, una alineación bastante sólida.
Alemania, en cambio, llega con una enfermería extensa y llena de nombres propios, como Musiala, Havertz o Rudiger. Los que Julian Nageslmann no carecen tampoco de buenos efectivos.
Se esperan en la cancha a Sané, Fullkrug y Adeyemi; Groos, Wirtz y Goretzka; Raum, Koch, Tah y Kimmich; y Ter Stegen como guardameta. Nada mal.
Para este jueves, hay otro duelo de alto voltaje, España, actual defensor del título, y Francia.
Entretelones, está la porfía por el Balón de Oro, que desde el triunfo del París Saint Germain (PSG) el sábado en Champions frente al Inter de Milán, ha comenzado a correr en favor del delantero galo Ousmane Dembelé.
Un exbarcelonista, con una temporada de ensueño con el PSG y después de muchas dudas y tropiezos, confirmado como la gran estrella que es, pero con la rivalidad del jovencito catalán Lamine Yamal.
Una buena oportunidad para verse las caras en Stuttgart, entre el conjunto dirigido por Luis de la Fuente, y el galo comandado por Didier Deschamps.
Con una alineación variable, cuenta, sin embargo, con fijos como el portero Simon, el central Le Normand, los volantes Pedri y Fabián, Lamine y Nico Williams.
A su favor, un desgaste físico relativamente menor al de varios franceses que estuvieron involucrados el sábado pasado en la final de la Champions y, por tanto, en celebraciones o en el manto del fracaso.
España es un equipo que maneja bien el balón y ataca de forma incisiva. Tal vez sus falencias están en la defensa por el centro, aunque tampoco es demasiado vulnerable.
Junto a Dembelé y Dessiré Doué, este último el Mejor Jugador Joven de la Champions League, Francia tiene una escuadra también de mucha calidad, con figuras como el joven Bradley Barcolá, junto con los más descansados Kylian Mbappé y Antoine Griezmann.
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