La publicación destaca la amenaza que la subida del nivel del mar plantea para las islas de una región en la que más de la mitad de la población vive cerca de la costa.
El reporte sobre el estado del clima en el suroeste del Pacífico en 2024 señala que el año pasado las temperaturas de la superficie del mar fueron las más elevadas jamás registradas y que el contenido calorífico de los océanos estuvo cerca de batir todos los récords.
En tierra, el calor extremo y las precipitaciones provocaron víctimas mortales y tuvieron consecuencias devastadoras, en tanto una racha histórica de ciclones tropicales azotó Filipinas, mientras que el último glaciar tropical que queda en Nueva Guinea (Indonesia) está cerca de desaparecer.
“El año 2024 fue el más cálido del que se tiene constancia en la región del Pacífico suroccidental. El calor acumulado en los océanos y la acidificación de sus aguas se combinaron para infligir daños duraderos a los ecosistemas marinos y a las economías”, destacó la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo.
“La subida del nivel del mar amenaza la existencia misma de naciones insulares enteras. Cada vez es más evidente que nos estamos quedando rápidamente sin tiempo para invertir la tendencia”, alertó.
Este documento forma parte de una serie de informes anuales de la OMM, de alcance mundial y regional, cuya finalidad es fundamentar los procesos decisorios que redundan en la elaboración de estrategias nacionales y regionales de adaptación, así como fomentar la resiliencia en el contexto de un clima cambiante.
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