Cientos de miles de toneladas de basura se acumulan en las calles y entradas de los refugios, mientras los desechos tóxicos se filtran a tierras agrícolas y mantos freáticos, subrayó.
La Red enfatizó que la acumulación de residuos creó una crisis ambiental que presagia la propagación de epidemias y representa una amenaza directa para la salud, especialmente de enfermos, niños, mujeres y ancianos.
Al respecto, alertó sobre el colapso de los sistemas de recolección y transporte por los ataques y el bloqueo israelí, que impide la entrada de equipamiento y combustible.
Esa situación provocó la propagación de insectos, olores tóxicos y un aumento en las tasas de enfermedades cutáneas y respiratorias, indicó.
Una investigación realizada por expertos de Reino Unido, Estados Unidos, Ghana, Ucrania y Austria que examinó el impacto ambiental de la guerra en Gaza, reveló a finales del pasado mes que las emisiones de gases de efecto invernadero resultantes de la agresión superarán las emisiones anuales de 102 países.
Según el estudio, el costo climático a largo plazo por la destrucción de Gaza, la remoción de los escombros y el programa de reconstrucción sería equivalente a 31 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Recientemente, la municipalidad de Gaza denunció que más de 250 mil toneladas de desechos se acumulan en la ciudad como resultado del conflicto.
A principios de este año, el ministro palestino de Obras Públicas y Vivienda, Ahed Faiq Bseiso, estimó que la retirada de escombros en Gaza puede tardar de tres a cinco años debido a la extensa destrucción.
En febrero, la Autoridad de Calidad Ambiental palestina acusó a Israel de contaminar los suelos, el agua y el aire de ese territorio.
En su informe anual de 2024, titulado “Resiliencia y desafío”, el organismo denunció que las Fuerzas Armadas del vecino país lanzaron durante ese lapso más de 100 mil toneladas de explosivos sobre el enclave costero.
La agresión destruyó 684 pozos de agua en ese tiempo, incluidos 365 para beber, lo cual agravó la crisis del líquido en la Franja, subrayó.
A ello se sumaron los daños a casi 15 mil 700 hectáreas de tierras agrícolas y la acumulación de más de 45 millones de toneladas de escombros y desechos en el territorio, destacó.
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