En un reporte publicado en su sitio oficial Legambiente refiere que, como resultado del proyecto Plasticentro, impulsado por esa agrupación de conjunto con la Autoridad de Cuenca del Distrito de los Apeninos Centrales (Aubac) se logran recoger cada año dos toneladas de residuos plásticos en los ríos italianos, y se impide que lleguen al mar.

Para ello se cuenta con barreras flotantes instaladas en los ríos del centro de Italia, incluidos el Tíber, el Aniene y el Tronto, un modelo ya probado con éxito en la región del Lacio entre los años 2019 y 2022.

Esas barreras flotantes están ancladas en las orillas de los ríos, diseñadas para interceptar los residuos flotantes y llevarlos a una zona de acumulación accesible desde tierra, donde se recogen y se transportan a plantas de clasificación para evaluar su reciclaje, especialmente el plástico de los envases.

Un análisis detallado de los materiales recogidos reveló que el 66 por ciento de estos residuos se compone de materiales sin relación con los plásticos, y de la cifra restante, la cuarta parte son botellas de Polietileno Tereftalato (PET), material comúnmente utilizado para fabricar esos envases.

Giorgio Zampetti, director general de Legambiente, señaló al dar a conocer este reporte que “con el proyecto Plasticentro, en colaboración con organizaciones e instituciones, queremos contribuir de forma tangible a la protección de nuestros ríos y, en consecuencia, de nuestros mares”.

“Las barreras flotantes representan una solución eficaz para interceptar los residuos antes de que lleguen al mar, pero el verdadero cambio pasa por replantear nuestro modelo de producción y consumo”, aseveró Zampetti.

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