El ministro de Educación, Morgan Quero, considerado por la prensa como vocero no oficial de la Presidencia, calificó el informe de la comisión congresal de Fiscalización como “incorrecto y lleno de falacias”.

El documento, presentado ayer contiene, según Quero, contiene “muchos elementos que no corresponden a la verdad”, aunque no fundamentó en detalle los cuestionamientos y precisó cuáles serían.

“La presidenta esta firme y en ningún momento pensamos que haya un tema de vacancia”, añadió y rechazó frontalmente el informe, además de aseverar que no hay ninguna posibilidad de que Boluarte sea vacada.

La vacancia es la única posibilidad de destituir a un jefe de Estado sin más requisito que una mayoría parlamentaria de dos tercios, que dictamine el cese presidencial por considerar, solo por su criterio, que ha incurrido en “permanente incapacidad moral”.

La fórmula ha sido intentada varias veces por la oposición parlamentaria que invoca frecuentes denuncias de corrupción y otras infracciones legales e ineficiencia de la mandataria.

Esos intentos han fracasado por el rechazo de la mayoría congresal, integrada por partidos de extrema y centro-derecha, que se ha constituido en sostén de la permanencia de Boluarte en el cargo.

Según casi todos los analistas, tal defensa podría quebrarse en la medida en que el proceso de las elecciones generales de abril de 2026 avance y crezca la necesidad de los partidos que bloquean la vacancia de Boluarte, de guardar distancia del Gobierno.

Tal necesidad se debe a la magnitud del daño que pueda causar su defensa de la mandataria a las pretensiones electorales de los partidos que la mantienen en el cargo, ante la casi unánime desaprobación ciudadan que consignan las encuestas, a las que Boluarte niega veracidad.

El tiempo que queda para una posible vacancia es de menos de ocho semanas, pues la Constitución señala que los presidentes solo pueden ser vacados antes del quinto y último año de mandato y el quinto año comienza el 28 de julio próximo.

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