El ente castrense informó este domingo en su página oficial de Telegram que los vehículos aéreos no tripulados de ataque ucranianos fueron abatidos sobre los territorios de Briansk, Bélgorod, Kaluga, Tula, Oriol, Kursk y Moscú, así como en la península de Crimea.
En tanto la agencia rusa del transporte aéreo, Rosaviatsia, informó con anterioridad de cierres intermitentes de los cuatro aeropuertos de Moscú (Vnúkovo, Zhukovski, Domodiedovo y Sheremetevo), y el de Kaluga.
Por su parte, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, comunicó que en total este domingo fueron abatidos nueve drones tipo avión que se dirigían a la capital del país. Igualmente escribió en su cuenta de Telegram que los servicios de emergencia trabajan en el lugar donde cayeron los restos.
Mientras que el gobernador de la provincia rusa de Tula, Dmitri Milaev, también informó sobre ataque con drones contra ese territorio, y reportó que dos personas resultaron heridas y se produjo un incendio en la fábrica química Novomoskovski Azot, que fue extinguido.
El gobernador agregó que no se han registrado superaciones de los niveles permitidos de contaminantes, y que los servicios operativos trabajan en el lugar de los hechos y mantienen todo bajo control.
Los territorios rusos limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.
Más recientemente, realizaron ataques contra aeródromos e instalaciones militares y energéticas de regiones rusas muy alejadas de la frontera con Ucrania como las de Múrmansk, Irkutsk, Ivánovo, Riazán y Amur.
Igualmente, y sobre todo en los últimos meses, los militares ucranianos intensificaron sus ataques contra asentamientos poblacionales y vehículos civiles en movimiento.
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