Este fenómeno, de gran impacto visual, fue provocado por las lluvias de los últimos días, indicaron expertos de la Red Sismológica Nacional, citados por el canal Teletica.com.
Las expulsiones de humo, grabadas en videos de las últimas horas, semejan una erupción a simple vista, pero en realidad reflejan un aumento en el proceso de desgasificación del volcán, añadieron las fuentes.
Los gases emanados del Poás son de unas mil toneladas por día, pero ahora se limitan solo a eso, pese a que sigue estando activo y con erupciones observables en otros momentos, explicó el especialista del Observatorio Vulcanológico y Sismológico, Cyril Muller.
La baja velocidad del viento –agregó el estudioso- ayudó a que la pluma de gases, rica en azufre y vapor de agua, se elevara de manera más vertical y fuera visible desde grandes distancias, entre ellas esta capital, imágenes también mostradas en los videos.
Los expertos confirmaron que el volcán reporta una disminución en sus erupciones, continúa en estado inestable y sin presencia de la habitual laguna en el cráter, por lo que los gases pueden salir con mayor libertad.
El nivel de alerta del Poás bajó a naranja en las últimas semanas, aunque comunidades cercanas como las de Grecia y Sarchí mantienen la amarilla, y Zarcero, Naranjo, Poás, Sabanilla, Sarapiquí y Río Cuarto continúan en la verde, según la Comisión Nacional de Emergencias.
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