En conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo, el titular precisó que el pasado fin de semana fuerzas de seguridad realizaron operativos nocturnos multisectoriales en distintas zonas de la urbe (4, 9 y 10) y municipios aledaños.

Detalló que ellos buscaban asegurar el cumplimiento de la ley y que no se cometieran delitos en contra de la ciudadanía y como resultado diversos centros nocturnos fueron clausurados por no cumplir con las normativas reglamentarias.

Estos operativos son un trabajo conjunto entre la Policía Nacional Civil, el Ministerio de Salud, el de Trabajo y las municipalidades correspondientes, acotó el funcionario en el habitual espacio llamado La Ronda.

El objetivo ha sido llegar a bares, cantinas, discotecas, entre otros, para desactivar puntos de narcomenudeo, proteger a víctimas de trata y resguardar a los ciudadanos, subrayó Jiménez.

Ir a estos lugares no es solo por, como dicen algunos, fastidiar a las personas que se divierten o a los propietarios, sino ir cerrando aquellos donde el negocio ilícito de las drogas, remarcó la autoridad.

No podemos permitir que esto continúe, porque nuestra juventud, que es el mayor consumidor de este tipo de sustancias, es vulnerable y esto pudiera tener impacto en la salud pública, enfatizó.

El ministro adelantó que vienen otras acciones relacionadas con el tema del narcomenudeo, un problema que se está convirtiendo en una amenaza a la seguridad de las personas y sus bienes.

Análisis especializados coincidieron en afirmar aquí antes que el país ya no solo se presenta como de tránsito de la droga, sino también de consumidores cada vez más adictos, con cifras al alza de atenciones a dependientes.

Aseguraron que la actividad de distribución de diferentes narcóticos cambia tanto de modalidad, que es difícil detectarla.

La Secretaría Ejecutiva de la Comisión Contra las Adicciones y Tráfico de Ilícito de Drogas remarcó tiempo atrás que el alcohol es la droga de mayor consumo en Guatemala, seguida por aquellos que ingieren marihuana, cocaína y crack.

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