De esa manera, escribió en su carta semanal, en el 70 aniversario de la Carta de la Libertad, se honra la promesa de reparar las injusticias del pasado y desarrollar todo el potencial de la nación.
Desde 1994, recordó, los sudafricanos hemos construido un sólido marco legislativo para impulsar la transformación de nuestra economía, basado en la Ley de Empoderamiento Económico Negro de Base Amplia y la Ley de Equidad en el Empleo.
En ese sentido, añadió, el progreso logrado es innegable.
Sin embargo, lamentó, “la desigualdad de nuestro pasado continúa moldeando la vida de millones de sudafricanos negros”.
Y, además, apuntó Ramaphosa, muchos de los que se siguen beneficiando del legado de exclusión siguen criticando el empoderamiento económico de las personas negras e incluso lo impugnan en nuestros tribunales.
Pero ahora no es el momento de abandonar las medidas que hemos implementado para impulsar la transformación. Al contrario, es ocasión de avanzar con mayor determinación y aumentar nuestra ambición.
En la parte positiva, recordó, los sudafricanos hemos presenciado cambios reales en los patrones de propiedad, incluyendo un mayor número de empresas propiedad de mujeres, así como en el control de gestión, el desarrollo empresarial y el desarrollo de habilidades.
De acuerdo con el ente estadístico nacional, Statistics SA, citó el Presidente, entre 2006 y 2023 los hogares negros africanos experimentaron un crecimiento real de los ingresos del 46 por ciento, los hogares de color (que incluye mestizos) del 29 por ciento y los hogares indios del 19 por ciento.
No obstante, señaló Ramaphosa, a pesar de ese progreso, el ingreso promedio de los hogares blancos sigue siendo casi cinco veces mayor que el de los de “negros africanos”.
“Esa es la brecha que debemos cerrar mediante esfuerzos deliberados y sostenidos para ampliar las oportunidades”, enfatizó el Presidente.
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