“Se trata de un acto de piratería y de agresión contra la solidaridad internacional, que buscaba hacer llegar alimentos, medicinas y esperanza al pueblo palestino”, indicó un comunicado del Ministerio para Relaciones Exteriores.
La nota señaló que este nuevo atropello ocurre en el contexto del genocidio en curso que el gobierno de Benjamin Netanyahu ejecuta con total impunidad contra la población civil palestina.
Denunció que Israel “ejecuta una masacre planificada y sostenida, amparada por el silencio cómplice de las potencias occidentales.
El texto afirmó que impedir el ingreso de ayuda humanitaria no es solo una violación al derecho internacional: es parte del andamiaje de exterminio sistemático que Israel impone sobre un pueblo que resiste.
En tal sentido, la República bolivariana exigió la liberación inmediata de los activistas secuestrados, el fin del bloqueo a Gaza, y el cese de la agresión criminal israelí contra Palestina.
lam/jcd





