Ahmed hizo la convocatoria durante una reunión consultiva de tres días celebrada con líderes empresariales de todo el país, como parte de los preparativos gubernamentales para el próximo año fiscal y que busca incorporar la retroinformación del sector privado en los procesos de planificación nacional.
Durante el debate, destacó el uso de todos los recursos públicos para el desarrollo del país y rechazó las denuncias de corrupción generalizada dentro de las instituciones federales.
Mencionó el proyecto de reurbanización en la zona de Aware de Addis Abeba como un ejemplo de gobernanza transparente, señalando que más de tres mil familias recibieron viviendas gratuitas a través de los ingresos generados por la venta de sus libros.
El jefe de gobierno etíope reconoció la existencia de incidentes aislados de mala conducta, entre ellos servidores públicos que exigían sobornos a cambio de servicios, y confirmó que adoptaron las acciones legales y administrativas correspondientes contra los involucrados.
Al respecto, pidió a la comunidad empresarial y a las instituciones como la Autoridad de Ingresos y Aduanas que desempeñaran un papel activo denunciando casos de soborno y mala praxis en las oficinas gubernamentales.
Subrayó que ningún funcionario del gobierno, incluidos los ministros, seguiría en el cargo si se presentan pruebas creíbles de corrupción en su contra.
Al alentar a la vigilancia pública, también advirtió sobre las acusaciones por motivos políticos o étnicos que carecen de fundamento, prácticas que a su juicio socavan los esfuerzos por garantizar una verdadera rendición de cuentas.
Concluyó que el gobierno por sí solo no puede eliminar la corrupción y su reducción demanda la plena cooperación del sector empresarial y del público en general.
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