Según las autoridades, los agentes de policía fueron atacados durante la segunda noche de disturbios, principalmente en la zona de Clonavon Terrace en Ballymena, con cócteles molotov, adoquines, ladrillos y fuegos artificiales.
Diecisiete agentes resultaron heridos, algunos de los cuales requirieron tratamiento hospitalario. Cinco personas fueron arrestadas bajo sospecha de alteración del orden público y permanecen en custodia, según un comunicado publicado en el sitio web de la Policía de Irlanda del Norte, al señalar que los efectivos lograron restablecer el orden a la 01:00 hora local.
El martes por la noche también se produjeron varias protestas en las ciudades de Belfast, Lisburn, Coleraine y Newtownabbey. En algunas zonas, los manifestantes incendiaron contenedores y lanzaron adoquines a la policía.
Durante el pasado lunes, dos jóvenes de 14 años comparecieron ante un tribunal local acusados de intento de violación. Los medios de comunicación informaron de la presencia de un intérprete rumano en la audiencia.
La gente se congregó cerca del presunto lugar del ataque para apoyar a la familia de la víctima, pero algunos manifestantes se tornaron violentos, por lo cual se produjeron enfrentamientos con las autoridades.
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