La cartea militar precisó en su parte habitual emitido este jueves en su canal oficial de Telegram que fueron interceptados y derribados 41 vehículos aéreos no tripulados tipo avión sobre la provincia de Bélgorod; seis, en la de Briansk; tres, en la región de Moscú; y dos más, sobre la península de Crimea. Por su parte el gobernador de la provincia de Briansk, Aleksander Bogomaz, informó que el golpe principal de los drones ucranianos contra ese territorio fue contra el pueblo de Brajlov, en el distrito de Klimovski, donde dos civiles resultaron heridos.

Bogomaz refirió que a ambas personas se les brindó de inmediato asistencia médica, y los equipos de rescate evalúan los daños ocasionados por el ataque.

Mientras tanto la agencia rusa del transporte aéreo Rosaviatsiya comunicó que impuso restricciones temporales a la llegada y salida de aeronaves civiles en los aeropuertos de Kaluga y de Sheremetevo y Vnúkovo (estos dos últimos en Moscú), para garantizar la seguridad de los vuelos.

Los territorios rusos limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.

Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.

También atacan empresas de producción de diversa y combinados de la industria química, y almacenes en provincias cercanas a Ucrania, pero también en otros territorios alejados como es el caso de la República de Chuvasia.

Más recientemente, realizaron ataques contra aeródromos e instalaciones militares y energéticas de regiones rusas muy alejadas de la frontera con Ucrania como las de Múrmansk, Irkutsk, Ivánovo, Riazán y Amur.

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