Carreras quedó imputado la víspera como presunto autor de un delito de fraude, falsificación ideológica de documento público y por uso de información privilegiada.
Tiene que ver con su rol en la internación de un civil en el Hospital de Policía. El paciente quedó cuadripléjico tras recibir un disparo al parecer efectuado desde una casa donde uniformados realizaban una fiesta.
El entonces director general de la Secretaría del Ministerio del Interior dispuso el ingreso y tratamiento de la víctima, así como la entrega de bonos de alimentación, que la fiscalía considera «abuso de funciones».
«Hoy se inicia un proceso penal y en ese proceso voy a poder probar mi inocencia», aseguró Carrera, quien en septiembre último renunció a su escaño de senador.
“Para los militantes de izquierda, honestidad es no ampararse en los fueros para concurrir a la Justicia”, dijo entonces ante la solicitud de desafuero presentado por la fiscal Silvia Porteiro
Sobre el fallo judicial consideró que es «una operación política de enchastre, no solo contra mi, sino contra mi partido, el Frente Amplio, con un objetivo concreto de dañar».
Respecto al hecho por el que se lo investiga, consideró que fue «ajustado a derecho»; «un acto dispuesto de ayuda humanitaria».
Recordó que fue víctima de espionaje por su rol de opositor al gobierno del Partido Nacional y la denuncia que hizo contra “la mayor entrega de soberanía en la historia”.
Se refirió así al acuerdo por el cual el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou entregó en concesión al consorcio belga Katoe Natie la mayoría de las operaciones de contenedores en el puerto de Montevideo por 50 años.
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