Según un comunicado divulgado aquí, Hermida intervino en la Reunión Plenaria de la Asamblea General de la ONU sobre Eliminación de las Medidas coercitivas extraterritoriales unilaterales como medio de coacción política y económica, y señaló que tales normativas son utilizadas para imponer sumisión política, socavar la independencia y frenar el desarrollo de los pueblos.
Denunció que muchas de esas medidas son de carácter extraterritorial, y constituyen una violación flagrante del derecho internacional y de principios fundamentales como la soberanía, la no intervención y la igualdad jurídica entre los Estados.
El diplomático señaló que Estados Unidos con el respaldo de la Unión Europea y otras potencias, ha convertido las sanciones en una herramienta sistemática de su política exterior, utilizada para forzar cambios de gobierno, desestabilizar economías, interferir en asuntos internos y quebrar la voluntad soberana de los pueblos.
De acuerdo con el texto, el representante nicaragüense destacó que más de 30 países enfrentan algún tipo de sanción, lo cual ha privado a millones de personas del acceso a alimentos, medicinas, tecnología, combustible y financiamiento.
Denunció la hipocresía de ciertos actores que, “mientras insisten en imponer medidas coercitivas unilaterales contra Estados soberanos bajo pretextos políticos egoístas, guardan silencio o actúan con complicidad ante las violaciones masivas de derechos humanos y el genocidio permanente contra el pueblo palestino”.
El embajador expresó la solidaridad militante de Nicaragua con todos los gobiernos y pueblos que resisten dichas medidas, a las que calificó como criminales.
En ese sentido, señaló que están destinadas a provocar pobreza y terror, y afirmó que mientras algunos promueven guerras, bloqueos e injerencias, Nicaragua seguirá levantando su voz por la paz, la justicia social y la hermandad entre los pueblos del mundo.
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