La iniciativa consiste en la instalación en un lugar público de dos pulmones artificiales hechos de tela blanca y conectados a un sistema que hace pasar el aire.
Con el transcurso de los días la estructura cambia de color a gris o negro mostrando la exposición real de la población a contaminantes dañinos, como las partículas de PM2.5 y PM10.
De acuerdo con el Ministerio de Medioambiente, esta campaña se desarrolla en el contexto del Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de la Región Metropolitana, que rige entre mayo y agosto de cada año.
El programa contempla la restricción vehicular y del uso de leña para la calefacción, así como la paralización de fuentes industriales contaminantes.
La cartera de Medioambiente informó que el pasado 8 de junio Santiago registró la primera preemergencia ambiental del año por partículas de PM 2,5, mientras que en 2024 se constataron cinco preemergencias y 19 alertas por esta misma causa.
La iniciativa ayudará a generar conciencia sobre la necesidad de actualizar las normas de la calidad del aire y el plan de descontaminación de la ciudad, señaló una nota de ese ministerio.
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