El director ejecutivo del Consejo para el Desarrollo de las Personas, Shawn Clarke, instó a tomar acciones contundentes luego de que un estudiante con una piedra golpeara a un docente que requirió hospitalización, considerado el segundo incidente violento en dos semanas, sumado a otros altercados registrados recientemente.

Clarke valoró recientes acciones del gobierno como medidas aisladas y sugirió trabajar en programas de apoyo escolar que incluyan evaluaciones conductuales y de salud mental para estudiantes problemáticos.

«Las escuelas necesitan ayuda urgente» declaró Clarke, y subrayó que «muchos casos de violencia escolar son síntomas de problemas no atendidos, como traumas familiares, exposición a influencias nocivas en redes sociales y trastornos psicológicos sin tratar.»

Clarke cuestionó la efectividad de las medidas actuales, donde los alumnos son enviados a casa sin acompañamiento profesional y propuso que, durante las suspensiones, sean atendidos por organizaciones especializadas que trabajen en su reinserción educativa.

La violencia escolar en Barbados genera alarma en la población, con casos de agresiones entre estudiantes y contra docentes, y aunque el gobierno busca reforzar la seguridad con personal militar, expertos como Clarke insisten en abordar las raíces sociales del problema.

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