Al intervenir este martes en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, el alto diplomático bolivariano afirmó que esa decisión continúa obstruyendo la acción del CS, que calificó como «muestra de complicidad con las políticas y prácticas de Israel» en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental.

Gil señaló que el proyecto de resolución buscaba exigir “un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente”, respetado por todas las partes en el conflicto en curso en la Franja de Gaza, donde murieron hasta la fecha más de 55 mil personas y 125 mil resultaron heridas, en su mayoría civiles, entre ellos mujeres y niños.

Además de propiciar el acceso humanitario inmediato para aliviar la hambruna que padece hoy la población civil palestina, aseveró.

El jefe de la diplomacia bolivariana subrayó que el voto negativo estadounidense en el Consejo de Seguridad permite, de manera repetida, impide que dicho órgano cumpla con sus responsabilidades conforme a la Carta de las Naciones Unidas.

Remarcó, en tal sentido, que ello frustra los esfuerzos para poner fin “a la catastrófica crisis actual y la ocupación ilegal en su conjunto”.

“Nos reunimos en esta Asamblea bajo circunstancias que deberían avergonzar la conciencia colectiva de la humanidad”, apuntó, y afirmó que ese nuevo veto representa “una señal de luz verde” para desencadenar más violencia sobre el terreno.

El Gobierno bolivariano instó, una vez más, a su similar estadounidense, a que “ponga fin a su indiferencia y complicidad” ante el sufrimiento de la población civil de la Franja de Gaza y ceda ante la abrumadora mayoría del mundo que insiste en el Estado de Derecho Internacional y por la Carta de la ONU.

La situación va más allá de lo crítico, las condiciones y tragedias para millones de personas continúan deteriorándose día a día, advirtió.

En tal sentido, renovó la más grave preocupación por las catastróficas consecuencias, incluyendo el ámbito humanitario, como resultado de la brutal operación militar israelí en curso y los crímenes cometidos por la potencia ocupante en contra del pueblo palestino.

En la Franja de Gaza “somos testigos de lo que solo puede describirse como un colapso de las normas más básicas del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario”, enfatizó.

El ministro del Exterior venezolano consideró urgente redoblar los esfuerzos internacionales por la paz, para poner fin a la impunidad ante las prácticas criminales de Israel, y demandó al CS adoptar una resolución por “un alto el fuego inmediato y permanente por todas las partes”.

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