Una encuesta reciente de la Unión de Padres de Estudiantes Haitianos Progresistas (Upehp) revela que cientos de escuelas y universidades, tanto públicas como privadas, dejaron de funcionar en el área metropolitana de Puerto Príncipe y en algunas ciudades provinciales.

La Upehp subrayó que la violencia de las pandillas puso de rodillas al sector, y ahora el sistema educativo haitiano atraviesa una de las crisis más graves de su historia.

Entre febrero y marzo del año en curso, 347 escuelas privadas y 51 escuelas públicas de la capital fueron completamente paralizadas.

El descalabro de la educación superior lo sufrieron 12 facultades de la Universidad Estatal de Haití, 50 universidades privadas, siete centros de formación bajo la supervisión de los ministerios y 29 escuelas normales.

Los centros técnicos y profesionales, que se supone deben formar a los jóvenes en las profesiones del futuro, están fuera de servicio, con un total de 34 planteles paralizados en Puerto Príncipe.

Las consecuencias son alarmantes, según la Upeph citado por el diario Le Nouvelliste, miles de estudiantes fueron abandonados a su suerte, vagando por las calles sin acceso a la educación.

Ante la magnitud del desastre matizado por la cifra de suspenso, los padres están preocupados por el futuro de sus hijos y los docentes denuncian la ineficacia de las medidas de clases de recuperación» propuestas por las autoridades educativas.

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