Así lo confirmó el diputado federal Paulo Pimenta, exministro de las Comunicaciones, en declaraciones al canal Eva TV desde la capital argentina, donde participa en actos de respaldo a la exgobernante.

De acuerdo con el legislador, Lula «expresará personalmente su cariño y solidaridad» a la política como parte de una red internacional de apoyo impulsada por líderes progresistas de la región.

«Se trata de una causa injusta que busca eliminar políticamente a una figura clave del proceso popular argentino», denunció Pimenta, en alusión a la sentencia que pesa sobre Fernández, ampliamente cuestionada por sectores que ven en ella una forma de lawfare (uso judicial con fines políticos).

La visita se realizará de forma paralela a su participación en la Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur), prevista del 2 al 3 de julio en la capital argentina.

Tal gesto de respaldo a Fernández podría tensar aún más la ya fría relación entre Lula y el presidente argentino, Javier Milei, con quien el brasileño mantiene un abierto distanciamiento desde el inicio del mandato de este último.

El nexo de amistad entre Lula y la política argentina se remonta a los años en que ambos compartieron liderazgos al frente de sus respectivos países, durante una etapa de auge de los gobiernos progresistas en América Latina.

La solidaridad del mandatario brasileño se suma a la de otras figuras internacionales que consideran que la expresidenta ha sido blanco de un proceso judicial politizado y carente de garantías.

Para muchos observadores, el encuentro de ambos líderes no solo reafirma una relación personal profunda, sino que también representa un acto político de alto simbolismo, en defensa de la democracia, la justicia y los proyectos de integración regional.

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