La agencia Météo France estableció para 14 territorios de la parte occidental, entre ellos la Mancha, Charente, Vendée, Loire Atlantique y Mayenne, el segundo nivel de vigilancia más alto en suelo galo, así como para dos situados en la zona suroriental, Isère y Rhône.

Según las previsiones, la canícula golpeará durante el fin de semana con temperaturas que rozarán los 40 grados centígrados, evento derivado de la entrada de una masa de aire caliente procedente de España, con el pico esperado mañana.

En las primeras horas de este viernes las autoridades llamaron a las personas a mantenerse hidratadas y a evitar el ejercicio físico fuerte, así como a vigilar de cerca a los más vulnerables, en particular a los ancianos.

En Francia, cada episodio canicular genera preocupación y trae a la mente el vivido en 2003, al que se atribuyen 15 mil muertes.

Météo France precisó que esta será la ola de calor 50 que registra la nación gala desde 1947.

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