Sostuvo que la constitución y la democracia son afectadas constantemente por acusaciones y procesos de vacancia que afectan, según afirmo, a la democracia y la gobernabilidad en el gobierno central, pero también en los gobiernos locales.
En un discurso ante autoridades regionales y municipales de la región centroandina de Junìn, expresó además que “estamos a un año y dos meses de salir, y aún hay voces que dicen cambiemos el Gobierno”.
“¡Cómo podemos pensar en querer el cambio cuando tenemos por delante muchas cosas que hacer!”, añadió sobre el hecho de que en abril de 2026 habrá elecciones generales y Boluarte entregará el cargo a quien haya sido elegido jefe de Estado.
Arana alegó tambien que ninguno de los delitos por los que Boluarte ha sido denunciada ante el Congres corresponde a alguno de los cuatro motivos de extrema gravedad por los que un presidente puede ser acusado ante los tribunales.
Se refirió así a cinco denuncias constitucionales que presentó la Fiscalía de la Nación al Parlamento, cuya subcomisión de Acusaciones constitucionales rechazó la semana pasada el referido a la posible reponsanilidad y es muy posible que haga lo mismo con los restantes.
Pero la reanimación de vacancia surgió también en el informe de la comisión parlamentaria que investigó si la presidenta Boluarte iincurrió en conducta ilícita al someterse en secreto a operaciones de cirug ía estéticas.
El informe aprobado señaló que no pudo profundizar en la pesquisa porque el Legislativo le negó facultades para hacerlo pero recomendó que el pleno congresal considere la posibilidad de cesar a la mandatarua por permanente incapacidad moral, causa constitucional.
La vacancia no requiere de imputar ni probar ningún delito y solo dependede la voluntad de dos tercios del total de 130 congresistas y en los últimos años ha sido aplicada a dos presidentes, Martín Vizcarra y Pedro Castillo, mientras otro, Pedro Pablo Kuzcynski, renunció para evitar esa sanción.
El congresista centrista Carlos Zeballos, uno de los promotores de la vacancia, afirmó que la moción cuenta ya con más de 40 firmas, más de las 26 necesarias para presentarla al pleno pero menos de las 52 requeridas para que sea debatida y mucho menos de los 87 votos que pueden decidir la vacancia.
Uno de los factores que impulsa a los promotores de la vacancia es la posibilidad de que, en una época preelectoral, la mayoría congresal o parte de ella decida romper con la mandataria, cuya impopularidad (más de 90 por ciento) es considerada un las tres para las fuerzas que la apoyan.
Y ese desenlace solo será posible si, además, se realiza en los próximos 35 días, es decir antes de que se inicie el último año del quinquenio constitucional que inicio el 2021 el hoy encarcelado y juzgado Pedro Castillo, pues la constitución señala que en el último año no se puede vacar a un presidente.
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