En ese contexto, el embajador filipino en Jordania, Wilfredo Santos, se reunió el sábado con el personal de la embajada y la Oficina de Trabajadores Migrantes para planificar las operaciones de extracción fronteriza.
La embajada informó haber brindado asistencia a 27 filipinos varados en Israel, mientras el consulado en ese país reportó una ciudadana en estado crítico con heridas graves, tras una cirugía pulmonar mayor.
Un total de 88 filipinos perdieron sus hogares en los ataques con misiles y reciben alojamiento temporal, incluyendo un bebé nacido el 10 de junio.
Por otra parte, 223 ciudadanos solicitaron repatriación, pero solo 26 fueron confirmados y están en proceso.
Desde Manila, la senadora electa Imee Marcos expresó su preocupación por la seguridad de los filipinos en medio de la escalada de los ataques entre Irán e Israel con la participación de Estados Unidos y sus efectos en la economía filipina.
El 13 de junio, una serie de ataques israelíes a gran escala contra Irán reavivaron las tensiones entre ambos países, y la situación empeoró aún más con el bombardeo estadounidense a Irán el día de ayer.
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