“Este 24 de junio se cumplen 100 días desde que un grupo de migrantes venezolanos fue detenido y secuestrado en territorio estadounidense, y luego trasladados sin orden judicial ni justificación legal, a una prisión de máxima seguridad en El Salvador (…)”, recuerda en un comunicado al que tuvo acceso Prensa Latina.
Denuncian los activistas que esa operación violatoria del derecho internacional se realizó sobre la base de un oscuro convenio entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el Gobierno de Nayib Bukele.
Advierte el escrito que, desde entonces, estos y otros hermanos latinoamericanos han sido privados de su libertad, criminalizados sin juicio y sometidos a condiciones carcelarias extremas por el simple hecho de ser migrantes, particularmente venezolanos.
“Desde la Internacional Antifascista-Capítulo Bolivia, elevamos nuestra voz con profunda indignación y condenamos este acto brutal, racista y fascista, que refleja la deriva autoritaria de un modelo que desprecia los derechos humanos, especialmente cuando se trata de pueblos latinoamericanos que huyen de la pobreza, producto del bloqueo (…)”, señala el texto.
Subrayan los activistas que ese tipo centro de torturas fue diseñado para reclusos peligrosos, no para personas cuyo único “delito” fue migrar en busca de esperanza.
Precisan, a la par, que este operativo constituye una violación sistemática de los tratados internacionales, de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados; del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y del principio universal de no devolución.
Al respecto, la Internacional Antifascista Capítulo Bolivia exige la liberación inmediata de todos los ciudadanos venezolanos detenidos arbitrariamente en El Salvador, y su retorno voluntario a Venezuela bajo condiciones humanitarias, seguras y respetuosas de su dignidad.
Reclama, asimismo, la intervención urgente de organismos internacionales y que cese el uso de prisiones salvadoreñas como centros de reclusión migratoria para intereses externos.
“Como Internacional Antifascista–Capítulo Bolivia, reiteramos que la migración no es un crimen, sino una consecuencia de la desigualdad, la guerra, el saqueo y el bloqueo.
“Nos mantenemos en vigilia activa, junto al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela con el presidente Nicolás Maduro Moros a la cabeza y las organizaciones sociales bolivarianas, para proteger a cada venezolano detenido injustamente y evitar que este precedente se repita contra otros pueblos latinoamericanos”, concluye el comunicado.
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