Bakary, es el líder del Partido Frente para la Salvación Nacional de Camerún (Fsnc), y pretextó que su renuncia se debe a mantenerse fiel a los compromisos adquiridos con los conciudadanos.
Los especialistas políticos ven su dimisión como una antesala a su candidatura para las elecciones presidenciales y se considera una ruptura con la coalición gubernamental.
El ministro presentó su renuncia en carta al presidente Paul Biya, de 92 años, quien ocupa el poder desde 1982, luego de ejercer varios años como primer ministro.
En 2018, Biya logró su séptimo mandato de siete años aunque la oposición política lo acusó de fraude.
En Camerún la ley electoral señala que un candidato presidencial debe ser designado por un partido político representado en la Asamblea Nacional, el Senado o el Consejo Regional, u obtener la recomendación de al menos 300 personalidades.
En las regiones del noroeste y del suroeste operan rebeldes armados de la minoría anglófona, los cuales se enfrentan a las fuerzas de seguridad y reclaman desde 2017 la independencia de esas zonas, en un país donde la mayoría es de lengua francesa.
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