El fiscal general de Florida, James Uthmeier, un aliado de Trump que ha impulsado el proyecto, dijo que el estado no necesitará invertir mucho en seguridad por una cuestión simple: la zona está rodeada de caimanes y pitones.
Esperan que el proyecto atraiga la atención del mandatario, quien durante su primer periodo en el cargo (2017-2021) habló repetidamente de construir un foso a lo largo de la frontera sur lleno de caimanes o serpientes.
El centro de los Everglades forma parte de un esfuerzo más amplio de las autoridades federales para lograr que a nivel local aumenten la capacidad de detención y amplíen el número de agentes de todo el país que pueden detener a migrantes indocumentados, reseñó un artículo del diario The New York Times.
Trump prometió desde su campaña electoral que haría las deportaciones masivas más grandes de la historia de Estados Unidos, pero ha tenido dificultades para cumplir sus objetivos.
Florida pretende disponer de cinco mil camas adicionales, repartidas en el nuevo centro y, potencialmente, también en otros centros más pequeños, indicó el periódico.
La administración Trump mantiene bajo custodia a unos 55 mil migrantes en sus centros de detención, lo que implica un aumento respecto al final del Gobierno de Joe Biden (2021-20225), cuando el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas retenía a unas 40 mil personas.
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