Ábrego García, quien permanece en una cárcel de Tennessee, fue expulsado por error en marzo a una megacárcel salvadoreña, según admitió la propia administración Trump. Ahora los fiscales también afirmaron que cumplirían con todas las órdenes judiciales y que sus planes no son inminentes.

Sus abogados solicitaron previamente al juez en Maryland que ordenara su regreso a ese estado cuando saliera de la cárcel, lo cual evitaría posibles intentos de los funcionarios de inmigración de deportarlo rápidamente.

Trabajador de la construcción de Maryland, padre de tres niños, Ábrego García se convirtió en punto de conflicto en las políticas migratorias del presidente Trump tras su deportación.

Después de su devolución a Estados Unidos fue enviado el 7 de junio a una prisión de Tennessee en espera de juicio por la acusación de cargos federales de tráfico de personas.

La magistrada federal Barbara Holmes en Nashville dictaminó que Ábrego García tiene derecho a esperar el proceso en libertad. Pero el miércoles decidió mantenerlo bajo custodia al menos unos días más por temor a que los funcionarios de inmigración estadounidenses intentaran deportarlo de forma rápida de nuevo.

Paula Xinis, jueza federal en Greenbelt, Maryland, escribió que “si este Tribunal no actúa con rapidez, es probable que el Gobierno expulse a Ábrego García a un lugar lejos de Maryland”.

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