El mal tiempo cobró la vida de un niño de 12 años en la localidad de Piquecos y de un adulto en Mayenne, por la caída de un árbol sobre una carretera, en una jornada en la que se reportaron fuertes lluvias y rachas de viento superiores a los 130 kilómetros por hora.
Las tormentas provocaron la anulación de vuelos, la interrupción del flujo ferroviario y el cierre de parques y jardines en varias partes de Francia, incluyendo en la capital, París.
Esta mañana, el proveedor de electricidad Enedis señaló que 100 mil hogares continuaban sin el servicio, con los lugares más impactados Auvergne, el norte de Midi-Pyrénées, Bourgogne, Val de Loire y Limousin.
El miércoles también se registraron 17 mil descargas eléctricas en el territorio francés, en el que avanzan hoy las labores de recuperación, como la recogida de árboles y ramas caídos en la vía pública por la fuerza de los vientos.
De cara a las tormentas y sus previsibles estragos, la agencia Météo France había colocado 50 departamentos bajo alerta naranja, el segundo nivel de vigilancia más alto en el país.
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