Los 66 diputados de la organización presentaron la iniciativa en la cámara baja para tratar de derribar al jefe de Matignon, quien ha sobrevivido a siete mociones presentadas por otros partidos de izquierda, sobre todo La Francia Insumisa, las cuales no contaron con el apoyo de los socialistas.
El PS negoció con Bayrou la convocatoria a un foro con los sindicatos y las patronales para abordar la reforma que entró en vigor en 2023, rechazada por la mayoría de los franceses al imponer el retiro a los 64 años, en lugar de a los 62.
Después del fracaso de la concertación, abandonada por la Confederación General del Trabajo y Fuerza Obrera, dos de los principales sindicatos del país, los socialistas exigieron al primer ministro someter el tema de la jubilación a debate parlamentario, reclamo hasta ahora ignorado.
En este contexto llega a la Asamblea Nacional el nuevo intento de derrocar al gobierno y de hacer a Bayrou correr la misma suerte de su predecesor en el cargo, Michel Barnier, censurado en diciembre pasado en el hemiciclo.
Sin embargo, la moción del PS carece de opciones de éxito, aun cuando la respalden los insumisos, los comunistas y los ecologistas, ya que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) adelantó que no tiene ahora mismo interés en derrocar a Bayrou y que reserva esa posibilidad para el momento de discutir el presupuesto 2026, durante el otoño.
A finales del año pasado, la izquierda y RN unieron fuerzas para derribar a Barnier, un hecho que podría repetirse, pese a las distancias ideológicas entre las partes.
Mientras, el primer ministro realiza una cruzada para tratar de salvar la concertación, aunque ya advirtió que si no prospera, la reforma de la jubilación será aplicada tal y como fue impuesta hace dos años.
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