Durante aproximadamente tres horas, expusieron sus alegatos el fiscal, Germán Juárez; Vizcarra y su abogado y mañana las partes intercambiarán argumentos finales.
Al suspender la audiencia, el juez Víctor Alcócer convocó a las partes para el día siguiente y puso énfasis al dirigirse a Vizcarra y señalarle que “mañana quiero verlo acá”, lo cual puede ser un señal de que accederá al pedido del fiscal y le impondrá la prisión preventiva, según fuentes judiciales.
Durante el debate, el fiscal Juárez centro su alegato en el peligro de fuga de Vizcarra y argumentó que el exgobernante declara a diario que es inocente y se considera un preso político, lo cual, según el acusador, utilizará para asilarse en un país vecino.
Agregó que el exmandatario (2018-2020) no ha cumplido las restricciones de su condición de libertad con limitaciones (condicional) porque la custodia policial que debía acompañarlo era muy flexible.
Vizcarra negó que planee fugarse y que su intención es quedarse en el país para actuar políticamente apoyando al partido Perú Primero en la campaña electoral por los comicios de abril de 2026, en los que no será candidato por estar inhabilitado por sanciones dictadas por el Parlamento.
El expresidente es acusado de cohecho y el fiscal sostiene que recibió dos millones 300 mil soles (cerca de 640 mil dólares) en sobornos a cambio de contratos de construcción de un hospital y un obra hídrica en la sureña región de Moquegua, cuando era gobernador de ese territorio.
La Fiscalía pide se le aplique una condena de 15 años de cárcel al exgobernante que, de ser condenado, compartirá la prisión con otros tres expresidentes, el neoliberal Alejandro Toledo (2001-2006); el nacionalista Ollanta Humala (2011-2016) y el maestro rural Pedro Castillo (2021-2022).
Toledo cumple una condena de 20 años y Humala una de 15 años, ambos por presunta corrupción, mientras Castillo es juzgado por el delito de rebelión, por haber intentado disolver el Parlamento adverso a su breve gobierno.
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