Según las previsiones de la entidad, para el lunes existe la posibilidad de que en el sureste del país los termómetros superen los 40 grados centígrados, con 42 grados y más en algunas localidades, valores que dejarían atrás los registrados el 28 de junio del 2019.

Las temperaturas por encima de los 30 grados abundarán a partir de esta tarde en el territorio nacional, en una ola de calor que se extenderá hasta el miércoles, la número 51 reportada desde 1947, cuando comenzaron los registros sistemáticos.

La vigilancia naranja, la segunda más alta en Francia, implica estar atentos a la ocurrencia de fenómenos inusuales y potencialmente peligrosos, de ahí que frente a episodios de esta naturaleza las autoridades llamen a mantenerse hidratados, evitar el ejercicio físico fuerte y cuidar a las personas más vulnerables.

A la ola de calor sufrida en 2003 se atribuyen al menos 15 mil fallecidos, un evento que subraya la importancia de respetar las indicaciones y de mantenerse informados, en buena medida porque no pocos alertan sobre el aumento en la frecuencia de los fenómenos extremos, propiciados por el cambio climático.

De acuerdo con Météo France, la canícula se sentirá desde la tarde de hoy en cuatro departamentos sureños Pyrénées-Orientales, Hérault, Gard y Bouches-du-Rhône.

En la ciudad de Montpellier los termómetros podrían subir hasta los 38 grados centígrados, mientras que en Aix, Vauvet, Sommières, Béziers y Agde las previsiones los sitúan en 36.

Francia viene de lidiar la semana pasada con un episodio de calor precoz.

mem/wmr