Según Zolile Williams, miembro del Comité Ejecutivo provincial de Gobernanza Cooperativa y Asuntos Tradicionales de Cabo Oriental, la declaración, realizada en virtud de la Ley de Gestión de Desastres 57 de 2002, se produce después de que fuertes lluvias, inundaciones, vientos y nevadas azotaran gran parte del país, siendo Eastern Cape la región más afectada.

Al día de hoy, según autoridades gubernamentales regionales, el número de muertos por las en la zona ha ascendido a 101, entre ellos 38 niños

De otro lado, entre las pérdidas materiales se cuentan 431 escuelas y 69 centros de salud.

Asimismo, declaró Williams, los agricultores han perdido mil 339 cabezas de ganado, mil 803 hectáreas de cultivos destruidas y “la maquinaria, el material de riego, como tuberías y elevadores, tanques de agua y materiales de cercado, han sufrido daños”.

Al destacar la respuesta gubernamental, Williams reveló que el ministerio de Desarrollo Social, en colaboración con organizaciones del sector privado, ha brindado asesoramiento y apoyo emocional a los afectados, fundamentales para el proceso de sanación y recuperación.

De su lado, el ministerio de Salud instaló servicios de atención médica in situ, brindando asistencia médica de urgencia y reemplazando la medicación crónica que se perdió por las inundaciones.

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