Cadenas de noticias locales, citadas por el canal Syria TV, informaron que Antar Hamid al-Asaad, un niño de 8 años, murió por la explosión de una granada de mano en la localidad de Al-Shuhail, en el este de Deir Ezzor.
Añadieron que un hombre pereció y su sobrino, un menor, resultó gravemente herido por la explosión de una mina terrestre en la ciudad de Tabqa, al oeste de Raqa.
En otro incidente, dos personas resultaron gravemente heridas por el estallido de una mina en la zona de Huwayjah Qata, cerca de la ciudad de Deir Ezzor.
La organización HALO Trust especializada en la remoción de minas y restos explosivos de guerra, advirtió que Siria podría experimentar un fuerte aumento en el número de víctimas de minas y municiones sin detonar con el inicio de las vacaciones de verano, ya que cientos de miles de familias regresan a sus hogares en zonas que fueron campos de batalla.
La Organización afirmó que el número de víctimas civiles por minas y municiones abandonadas ha superado las 1000 desde la caída del gobierno de Bashar Al-Asad en diciembre de 2024, y aclaró que un tercio de estas víctimas son niños.
Se está trabajando para resolver esta crisis con la ampliación de programas de concienciación en las escuelas y las comunidades afectadas, indicó la entidad.
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