Su objetivo fue promover la identidad caribeña a través de las artes, destacando la diversidad cultural de la región tras las independencias de varios territorios.
La idea original fue hacerlo cada dos años, con sede de manera rotativa entre los países del Caribe. Además de la primera edición en Guyana, en 1972, otras destacadas por la cantidad de países asistentes fueron las de Jamaica, Cuba, Trinidad y Tobago.
Barbados será sede de la 15 edición en agosto venidero y al igual que las precedentes, el lema estará asociado a la conceptualización de las artes como canal vital de integración.
Cada edición honra la herencia caribeña a través de la excelencia artística regional y el aporte de la cultura a la construcción de un futuro sostenible.
Desfiles callejeros, conciertos de leyendas culturales, exposiciones patrimoniales y espacios de reflexión sobre la situación y los desafíos de la cultura en los entornos sociales constituyen los principales aportes de estas verdaderas fiestas de pueblo.
Carifesta es considerado un pilar de la unidad regional por exponer la identidad, fomentar el orgullo por las raíces comunes y la diversidad étnica, desde danzas, hasta teatro, literatura, artes visuales y tambores africanos .
La celebración es además una herramienta vital en el diálogo intercultural, pues expone a los participantes a tradiciones de más de 30 países.
Otro aporte del festival caribeño es la animación para el desarrollo de las industrias culturales y la potencialización del turismo regional generando ingresos y empleo.
Más que un festival, Carifesta es un símbolo de resistencia y creatividad caribeña, uniendo arte, historia y desarrollo en una celebración que trasciende fronteras.
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