Por Fausto Triana
A punto de culminar la IV Conferencia de Naciones Unidas para la Financiación del Desarrollo (FDD4), distintas personalidades redoblan sus apuestas por la máxima organización mundial, frente a vientos derrotistas que cuestionan su validez.
De momento, entidades de peso relevante en la actual arquitectura financiera internacional, renovaron sus compromisos y quieren dar respuestas positivas. Son los casos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) o el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.
Navid Hanif, secretario general adjunto para el desarrollo económico de la ONU, declaró este martes que la cita de Sevilla ha logrado el calificativo de histórica en la línea de conseguir los ODS de la Agenda 2030.
‘Las declaraciones inaugurales de ayer de líderes mundiales y los jefes de instituciones enviaron una clara señal de que los responsables de las normas financieras están listos para que el sistema funcione para todos, incluso si eso implica redactar y reescribir las reglas’, aseguró Hanif.
En este sentido, la subrepresentante de México ante la ONU, Alicia Buenrostro, apuntó que ya no se habla de esperanzas, sino de hechos concretos.
“Estamos construyendo una respuesta a la urgente necesidad de cerrar la brecha de financiación de más de cuatro billones de dólares para el desarrollo sostenible y satisfacer la magnitud de esas necesidades de financiación’, apostilló.
El Compromiso de Sevilla se enfoca en aumentar la inversión, triplicar la capacidad de préstamo de los bancos multilaterales de desarrollo, duplicar el apoyo a los países para fortalecer la movilización de recursos internos y crear condiciones para atraer capital privado hacia el desarrollo sostenible, según los expertos.
De todo modos, Alicia Buenrostro subrayó que para hacer realidad el documento adoptado, se requerirá de una voluntad política sostenida, recursos dedicados y un renovado espíritu de colaboración.
España se manifestó lista para asumir una suerte de liderazgo europeo con Naciones Unidas, una idea promovida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al anunciar la apertura de una sede de la ONU en Madrid para albergar a diversas agencias de la máxima entidad del orbe.
De otro lado, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, sede de la FFD4, fue presentada la Alianza para una Pausa de la Deuda, que involucra a varios países y entidades.
Para hacerlo, España estuvo representada por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, junto con Ilan Goldfajn, presidente del BID y Nadia Calviño, titular del BEI.
Se suman a esta iniciativa el CAF, Barbados y del Banco Africano de Desarrollo, entre otros.
jha/ft





