Lula llegará a Buenos Aires la noche del miércoles y regresará a su país la tarde del jueves según se prevé, para asistir a la Cumbre de Mercosur en la cual recibirá la presidencia pro tempore del bloque de Argentina que concluye su mandato anual rotativo.

Desde que fue sentenciada a prisión domiciliaria e inhabilitada políticamente, el presidente brasileño manifestó su deseo de poder compartir con ella, para brindarle su apoyo.

El abogado Carlos Alberto Beraldi presentó un pedido ante el Tribunal Oral Federal N°2 para que Lula la pueda visitar en su departamento de San José 1.111, donde cumple seis años de condena por la Causa Vialidad.

Los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, los encargados de dictar la sentencia, tendrán que determinar si habilitan la entrada del mandatario al domicilio durante su visita a Argentina por la cumbre del Mercosur.

Al otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria, los magistrados pusieron una serie de condiciones como la presentación de una nómina de personas que podrán acceder a su departamento sin autorización judicial. En ella se encuentran sus hijos y su grupo familiar en general, custodia policial, contadores, médicos y abogados.

Cualquier otro nombre que no esté incluido en esa lista deberá requerir admisión previa del tribunal.

Ante estas condiciones, la defensa de Fernández interpuso una impugnación ante la Cámara Federal de Casación Penal para revocar la limitación de visitas -y sus correspondientes autorizaciones- y la disposición que le ordenó el uso de una tobillera electrónica.

Está prevista una audiencia convocada para el próximo 7 de julio donde se analizará la apelación de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, que se opusieron al beneficio de la prisión domiciliaria para la expresidenta, y exigen cumpla los seis años tras las rejas.

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