Así lo anunció el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, en una entrevista con una televisora nacional.

Estamos intensificando los esfuerzos diplomáticos, junto con los otros mediadores, para asegurar una tregua de 60 días en Gaza, que permita la liberación de prisioneros palestinos e israelíes, además de la entrada de ayuda humanitaria al enclave costero, precisó.

El canciller explicó que tal acuerdo serviría como base para una tregua a largo plazo respaldada por garantías internacionales.

“Existe una comprensión estadounidense de la importancia de incluir garantías en cualquier acuerdo próximo para garantizar que se mantenga. La agresión (israelí) renovada amenazaría seriamente la estabilidad regional”, advirtió.

Abdelatty se mostró esperanzado de llegar a un arreglo sobre el tema en los próximos 15 días.

Asimismo, confirmó los preparativos para una conferencia internacional sobre la reconstrucción y el gobierno de la posguerra de Gaza, que se efectuaría pocas semanas después de la entrada en vigor del cese de los combates.

La iniciativa es parte de un plan más amplio presentado por El Cairo, respaldado en la cumbre de la Liga Árabe el 4 de marzo último, y luego apoyado por la Organización para la Cooperación Islámica, la Unión Europea, China y Rusia.

Estamos trabajando enérgicamente para convocar a la conferencia, que incluye la participación de la ONU, subrayó.

Confirmó que se completó el trabajo preparatorio, incluido la agenda y la planificación logística.

La reunión de dos días contará con cuatro talleres centrados en el papel del sector privado en la recuperación temprana, los arreglos de seguridad, el gobierno de Gaza y la cuestión de quién administrará el territorio, apuntó.

Abdelatty rechazó, una vez más, la expulsión del pueblo palestino al señalar que “el desplazamiento es una línea roja tanto para Egipto como para Jordania”.

Aclaró que nadie invertirá en la reconstrucción sin una visión clara de la seguridad y la administración de Gaza.

La posición de Egipto es que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) es el organismo que debe liderar el proceso, subrayó, aunque explicó que la propuesta inicial de El Cairo “incluye la formación de un comité tecnocrático para administrar Gaza durante seis meses, en coordinación con la ANP”.

Con respecto a una posible fuerza de mantenimiento de la paz árabe o internacional, declaró que su Gobierno no se opondría a tal despliegue, si fuera parte de un claro marco político que condujo al establecimiento de un estado palestino.

“Cualquier presencia internacional, potencialmente, incluidas las fuerzas árabes, debe estar vinculada a un horizonte político definido”, recalcó.

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