La medida especial responde a una escasez nacional de dosis en el sector privado y al aumento acelerado de casos en aquel el país suramericano, declaró este miércoles en conferencia de prensa la ministra de Salud, Mary Munive.

Dicha estrategia busca proteger a quienes deben cumplir con el requisito obligatorio de vacunación para ingresar a Colombia, cuyas autoridades exigen desde el 11 de mayo la vacuna contra la fiebre amarilla como requisito obligatorio de ingreso.

“El país suramericano –recordó la titular- tiene una alerta sanitaria por el crecimiento sostenido de casos. Esta enfermedad requiera una vacuna segura y efectiva. Si no se aplica, el riesgo de morir es alto”.

Los interesados deben solicitar desde este jueves la vacuna, mediante la presentación del boleto comprado para viajar a Colombia en julio, resaltó la titular de salud.

El grueso de las dosis del inmunizador contra la fiebre amarilla disponibles en el mercado internacional son redirigidas hoy a países con brotes, a causa del déficit en el mercado internacional.

“La logística para traer vacunas –explica la titular de salud- puede tardar varios meses. Por eso hacemos este esfuerzo puntual, que aplica solo para viajeros a Colombia en julio”.

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