El documento, derivado de una iniciativa presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, recibió el aval en lo particular de 343 parlamentarios, el rechazo de 129 y cero abstenciones.

De acuerdo con un comunicado del ente legislativo, el nuevo ordenamiento –que abroga la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión de 2014- será de orden público y establece las bases de las políticas en ambas materias.

Además, regula el uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico, las redes públicas de telecomunicaciones, el despliegue y acceso a la infraestructura activa y pasiva, y los recursos orbitales, la comunicación vía satélite, los servicios espaciales y sus aplicaciones.

También la sostenibilidad espacial, la prestación de los servicios públicos de interés general de telecomunicaciones y radiodifusión, y la convergencia entre estos, los derechos de los usuarios y las audiencias.

Entre otras cuestiones, garantiza el acceso a internet para toda la población; fortalece el derecho a la información y la accesibilidad a las telecomunicaciones de zonas de alta vulnerabilidad, mediante concesiones de uso social, comunitario o indígena exentándolas del pago de derechos.

Impulsa el acceso a la población en vulnerabilidad y con discapacidad; protege la soberanía con la limitación de propaganda política extranjera, sin afectar la libertad de expresión, y fortalece los derechos de las audiencias, estableciendo la diferencia entre información noticiosa y opiniones.

Asimismo, añade el texto, crea la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones, la cual será un órgano administrativo desconcentrado de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, con independencia técnica, operativa y de gestión.

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