Durante un discurso televisado, el secretario general del movimiento político y militar aseguró que el enemigo israelí no tiene nada que ver con el tema de las armas en el país.

Según el jefe de Hizbulah, existe un acuerdo indirecto con Israel a través del Estado libanés, y la entidad debe respertarlo y luego «nos ocupemos de nuestros asuntos sin interferencias externas”.

Qassem repudió todas las amenazas y refrendó el derecho de la Resistencia a la defensa de la nación garantizado por las leyes internacionales.

“No nos dejamos influenciar por presiones porque la derecha está de nuestro lado y porque Israel es un agresor, con el respaldo de Estados Unidos”, denunció.

En palabras de la máxima autoridad de Hizbulah, los planes agresivos y expansionistas de Israel plantean un peligro estratégico «que no es fácil de afrontar y requiere un manejo y una confrontación serios».

A juicio del dirigente libanés, el peligro que representa Israel no se limita a la Resistencia en el país, amenaza a Palestina, Egipto, Siria, Jordania, a toda la región, a Estados Unidos y al mundo.

De acuerdo con Qassem, la entidad de ocupación es un peligro tanto para cristianos como para judíos, y “nunca podremos coexistir con este peligro en expansión y propagación”.

El líder de Hizbulah condenó las más de tres mil 700 violaciones israelíes al acuerdo de alto al fuego, en vigor desde el 27 de noviembre último.

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