Dijo que la inflación de la eurozona corre el riesgo de no alcanzar el objetivo del Banco Central Europeo (BCE), por lo que hay motivos para que el banco adopte una postura de política de apoyo moderado.

El BCE recortó los tipos en dos puntos porcentuales desde el pasado mes de junio y su tipo de depósito del dos por ciento ofrece una configuración denominada Neutral, que ni frena ni estimula el crecimiento económico.

Sin embargo, las perspectivas de crecimiento son moderadas y la inflación podría verse arrastrada a la baja por una serie de factores, lo que sugiere que la neutralidad podría no ser suficiente, argumentó Wunsch.

Enfatizó en que hay argumentos a favor de una política de apoyo moderado. Si la recuperación se retrasa, y se ha retrasado unas cuantas veces, y la producción está por debajo del potencial, entonces ser de apoyo es racional.

Añadió que la subida del euro a 1,18 frente al dólar, su nivel más alto desde finales de 2021, también era un argumento para proporcionar este apoyo, mientras una moneda más fuerte frenaría la inflación y también podría pesar sobre el crecimiento económico.

Según las previsiones del BCE, la inflación se situará por debajo del dos por ciento durante 18 meses a partir del tercer trimestre, antes de volver al objetivo a principios de 2027.

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