La citada cartera ministerial explicó en sus redes sociales oficiales que, a partir de este jueves, se registran concentraciones del polvo del Sahara entre 50 y 60 microgramos por metro cúbico.
Estos niveles disminuirán de manera gradual el próximo sábado y domingo, pues se esperan concentraciones menores a 10 microgramos por metro cúbico, casi imperceptible a simple vista.
El polvo del Sahara es una masa de aire caliente y seca cargada de particulas de arena proveniente del desierto del norte de África.
Este fenómeno es arrastrado por intensos vientos alisios que se desplazan hacia el oeste a través del Atlántico Norte.
La intensidad máxima de estos vientos se alcanza entre mediados de junio y la segunda mitad de agosto, y en su trayecto afectan al Caribe, Centroamérica, México e incluso el sur de Estados Unidos.
Aunque en esta ocasión la concentración será baja, podría provocar cielos nublados en varias regiones del país y una leve afectación en la calidad del aire, explicó Mario Centeno, pronosticador de turno de la Copeco.
“No será una situación alarmante, pero sí es recomendable que las personas con alergias o enfermedades respiratorias tomen precauciones”, advirtió el especialista.
Entre las medidas sugeridas mencionó el uso de mascarilla, especialmente en áreas donde se perciba una mayor densidad de partículas en suspensión.
Centeno auguró que este polvo podría disiparse durante el fin de semana, aunque pidió a la población mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades.
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