Un reporte del Grupo de Expertos de Naciones Unidas refiere que de enero a mayo de 2025 se desplegaron fuerzas especiales de Ruanda en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur para respaldar a los insurgentes durante las ofensivas en Goma y Bukavu.
De acuerdo con fragmentos del informe publicados por Radio Okapi, luego de la captura de Goma algunas tropas regresaron a suelo ruandés, mientras que el resto fue reasignado a Bukavu para realizar operaciones discretas.
Igualmente señala que los soldados establecieron un cuartel general en Gisenyi, ciudad fronteriza con Goma, pero no con el objetivo de neutralizar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), como suelen decir los voceros de Kigali, sino con la intención de conquistar territorio.
Esto permitió a la AFC/M23 fortalecer su posición y a Ruanda acceder a recursos minerales y tierras agrícolas, añadió el reporte que cita a funcionarios como el ministro de Cooperación Regional de Ruanda y exjefe del Estado Mayor del Ejército, James Kabarebe.
Menciona asimismo al general Vincent Nyakarundi, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Ruanda (RDF); y al general Patrick Karuretwa, presidente del Tribunal Superior Militar de Ruanda.
Los expertos apuntan que Ruanda continúa comandando y controlando a los rebeldes de la AFC/M23, lo cual, de conjunto con la presencia militar en territorio congoleño resulta una violación grave de la soberanía de la RDC y podría conducir a nuevas sanciones internacionales.
El informe, que se publica a menos de una semana después de la firma del acuerdo de paz entre Kinsahsa y Kigali, brinda nuevos elementos para quienes se mantienen expectantes sobre su ejecución y alertan acerca de que no establece ninguna obligación de retirar el apoyo a la AFC/M23 o de sacar al ejército ruandés de la RDC.
arc/kmg





