El martes entregamos tres mil litros de diésel de nuestra reserva al Hospital Al-Shifa para evitar el cierre de los servicios críticos, señaló la OMS en su cuenta en la red social X para los territorios ocupados.
Ese combustible es suficiente para unos días, el centro funciona a su capacidad mínima y se vio obligado a reducir los servicios, advirtió. Como ejemplo explicó que las sesiones de diálisis disminuyeron de tres a dos días por semana a cada paciente, mientras se detuvo la planta de oxígeno.
“El hospital está colapsado y con cifras mínimas de recursos. Las camas están llenas y los pacientes se tratan cada vez más en el piso”, subrayó.
La institución afirmó que sin combustible y suministros médicos se cerrarán más servicios y se perderán más vidas.
“En medio de un bombardeo implacable y un aumento del número de heridos, los hospitales están luchando por mantener incluso los servicios más básicos para salvar vidas”, expresó.
La OMS reveló que solo hay reservas de combustible mínimas en el norte y sur de Gaza, apenas suficiente para mantener 17 hospitales parcialmente funcionales durante un período corto de tiempo.
Marwan al-Hams, director de los hospitales de campaña en la Franja, afirmó esta semana que esos centros podrían cerrar próximamente también por la falta de medicinas y suministros.
“Racionamos el uso de suministros médicos y dividimos lo que se necesita para un paciente entre dos o tres”, lamentó.
Días antes, el director de la Organización de Ayuda Médica en Gaza, Mohammed Abu Afash, señaló que el sistema de salud en el enclave costero está agotado y no puede soportar cargas adicionales.
“Necesitamos agua limpia, mientras las aguas residuales se esparcen entre las tiendas de campaña y los refugios (…) también necesitamos antibióticos, tónicos y vitaminas para reforzar la inmunidad de los niños”, subrayó.
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