Tal postura forma parte de los objetivos del gobierno colonial de derecha de ese país y supone una acción extremadamente peligrosa, afirmó el dirigente palestino en un comunicado.

Fattouh aseguró que tal plan constituye una flagrante violación del derecho internacional, las resoluciones sobre el tema del Consejo de Seguridad de la ONU y la Iniciativa de Paz Árabe.

Además, agregó, revela una escalada sistemática destinada a eliminar cualquier posibilidad de lograr la paz y la estabilidad en la región.

Explicó que este enfoque no es más que un intento de intensificar el conflicto y sirve para ocultar la crisis política interna que enfrenta el gobierno israelí debido a las profundas diferencias entre sus miembros.

Fattouh instó al mundo, incluido el Consejo de Seguridad, la Unión Europea y la Liga Árabe, a adoptar “posiciones claras y medidas disuasorias contra esta peligrosa tendencia israelí”.

Una quincena de funcionarios y miembros del partido derechista Likud, dirigido por el primer ministro Benjamin Netanyahu, llamaron ayer a este último a anexar la Ribera Occidental.

Los políticos enviaron una carta a Netanyahu en la que abogan por ese paso, en contra de la postura internacional y de varias resoluciones del Consejo de Seguridad, que consideran ese territorio como parte del futuro Estado palestino.

La misiva fue, entre otros, por los titulares de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer; de Defensa, Israel Katz, y de Energía, Eli Cohen, además del presidente del Parlamento, Amir Ohana.

“Esas reclamaciones forman parte de la guerra total que libran las autoridades de ocupación contra nuestro pueblo y nuestra tierra”, denunció poco después el portavoz de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Abu Rudeina.

Tales declaraciones solo contribuyen a la desestabilización y no garantizarán la seguridad de nadie, subrayó.

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